Científicamente el AMOR sí es ciego

Se han hecho estudios sobre el funcionamiento del cerebro y han descubierto que las personas enamoradas pierden la capacidad de criticar a sus parejas, o sea, de plano, son incapaces de ver sus defectos. Lo mismo pasa con el amor maternal, que ante algunos sentimientos se activan unas zonas del cerebro específicas y otras se desactivan… curiosamente las que se desactivan son las encargadas del juicio social y evaluación de las personas. Gracias a estas investigaciones se puede asegurar a través de la ciencia, que el cerebro de un hombre y de una mujer funcionan de diferente manera con respecto al amor y en cuanto a los diferentes niveles de apetito sexual.